Educación para el perdón y la reconciliación

El perdón como un generoso gesto de misericordia.

Padre Leonel Narváez Gómez, misionero de la Consolata

“El perdón se puede interpretar como un generoso gesto de misericordia hacia quien nos ha ofendido o lastimado. Pasa por encima del derecho, en una elección más perfecta, para abrir en uno mismo y en quien nos ha lastimado un camino superior al de la justicia. Es un acto de amor hacia el prójimo, especialmente del ofendido hacia el ofensor, para buscar y restaurar la paz que se había alterado o perdido entre ambos”, explica la convocatoria.

“Si bien el perdón no prescinde nunca de la verdad, puede -y allí radica su mayor perfección, renunciar al reclamo de justicia para permitir y facilitar la reconciliación que en el orden político se manifiesta primeramente a través de la concordia”.

Misioneros de la Consolata