CONCIENCIA RECTA, POSITIVA Y MADURA
P. MATEO GARAU, S.J. Jesuita
iglesiaviva.net
Ud. puede reaccionar de diferente forma ante su realidad. Rebelándose, maldiciendo su suerte, o aceptarla con serenidad.
Ya, calmado, verá el mejor camino a tomar.
Interesante lo que nos relata el Sr. Matthew Henry: “Fui asaltado; me robaron la cartera, reloj y celular. Al llegar a mi casa pensé: “Estoy muy agradecido porque, primero, nunca me habían asaltado antes; segundo porque los ladrones me dejaron con vida; tercero, porque no tenía mucho en la cartera; y cuarto, porque me robaron a mí y no fui yo quien robó”.
Como para reflexionar, amigos lectores.
Pero esta conciencia recta, positiva, madura, no es de todos. ¿Y la de Ud?
Todo empieza por tener bien formada nuestra conciencia: Ideas claras sobre lo honesto-correcto y lo contrario. Y el fundamento – motivo de fondo de esta valoración.
Vivimos en un universo cultural desconcertado y confuso. Las formas de pensar y de vivir son múltiples, frecuentemente opuestas. Nos urge tener convicciones personales bien fundamentadas y no ser esclavos de la “calle” o moda.
Desde niños-atención papás! – tener horror a lo falso, la mentira, lo turbio, medias verdades, doble cara y discurso.
Ud., y todos, podemos tener una conciencia laxa o escrupulosa… o la correcta. La “laxa” resta importancia a lo malo, todo lo mide según su conveniencia, “aduana corrupta”. La “escrupulosa” se caracteriza por ver maldad donde no la hay o exagerar su dimensión.
La conciencia bien formada valora en su justa verdad.
Nuestro devenir socio-político, recibe el impacto de una u otra conciencia. Algunos ya la han “dopado”, está encallecida. Lamentablemente no han curado a tiempo su ceguera axiológica.
Sería interesante encuestar a los corruptos, cómo ven ellos su acción. ¿Sorprendente? No, porque, con pena, vemos que es muy común! “Es saber vivir, es lo corriente hoy, o piso o me pisan…”
Tema, amigos, de trascendencia para nuestra vida ética personal y la de nuestros hijos y de nuestra sociedad y todo el campo político.
Sin demora: Necesitamos una “ecografía”: ¿será el diagnóstico favorable para Ud.? ¿o detectará puntos negros?
Estamos a tiempo de mejorar. Iniciemos el avance fortaleciendo nuestro sentido de responsabilidad; seguirá el cuidadoso análisis de nuestro proceder… y; sus motivaciones.
Para todos los que tienen – tenemos – la dicha de la fe – inteligencia y corazón – en el Padre Dios, ella nos ofrece la profunda alegría interior, la paz del corazón, nos ayuda en nuestras angustias, su fidelidad es invariable. Sí, nos pide, y para nuestro bien como hombres y mujeres, no para su provecho, tratar de vivir en la verdad y fraternidad. No se descorazona ante nuestro tropiezos: “… a ti te lo digo, levántate”!
Amigos lectores, antes de que nos asfixien las propagandas comerciales navideñas, soñemos con una Navidad 2010, diferente, más profunda, espiritual, con brazos abiertos para los que es una tortura sobrevivir. Todos podemos brindar a alguien y su familia, una Navidad más feliz.
Les deseamos a todos una “ecografía” con excelentes noticias sobre su salud moral.
¿Y Ud. qué dice?
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